Paseo al pasado de Les 3 viles

Te proponemos una ruta de descubrimiento por el paseo marítimo de Les 3 viles. Un viaje al pasado mientras resuelves quince retos que encontrarás por el camino.

Acércate a los Puntos de Información Turística o a las Oficinas de Turismo con la familia y amigos para recoger un pequeño folleto que será tu aliado para resolver los quince retos y descifrar el Enigma Final. Una vez completado, podrás obtener un obsequio en la Oficina de Turismo de Caldes d’Estrac o en la Oficina del Puerto Balís.

Te esperan 4 km de ruta, que puedes recorrer a pie rápidamente en una mañana, y si lo haces tranquilamente tardarás unas dos jornadas en completar todo el recorrido. Si prefieres la bicicleta o el patinete, en una jornada ya habrás terminado.

 

El juego impreso está disponible en castellano, catalán e inglés.

Paseo al pasado de Les 3 viles

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Para personas curiosas 

Si quieres saber más sobre los relatos que esconden cada uno de los quince retos que conforman el juego Paseo al pasado de Les 3 viles, aquí puedes descubrir algunas historias curiosas.

Caldes d'Estrac

Josep Palau i Fabre, nacido en 1917, fue poeta, dramaturgo, autor de cuentos, ensayista y un gran estudioso de la pintura, muy especialmente de la obra de Pablo Picasso. Gracias a su relación con personalidades como Picasso y los escritores Antonin Artaud, Octavio Paz, Federico García Lorca y Rafael Alberti, entre otros, conectó la cultura catalana con las corrientes artísticas más importantes del siglo XX.

Fundació Palau

Una curiosidad interesante data cuando el artista Picasso falleció. Su esposa, Jacqueline, impidió que Palau asistiera al funeral del pintor. Fotografiaron a Palau apoyado en uno de los muros de la finca donde se llevaba a cabo el funeral, después de negarle la entrada. Pero no fue el único rechazado; Jacqueline también arrojó por la ventana la corona de flores que Dalí había enviado y prohibió la entrada a uno de los hijos de Picasso.

Picasso con Josep Palau i Fabre y Bill Hartmann.

Fotógrafo Lucien Clerc. Mougins, 31.05.1968.

Las playas, la montaña y la brisa marina de Les 3 viles fueron fuente de inspiración para poetas, pintores, joyeros, escritores, diseñadoras y otros, que crearon piezas únicas.

 

 

La familia Masriera , veraneantes y originarios de Llavaneres, fueron una familia de artistas, joyeros, pintores y diseñadores que fueron muy conocidos por su trabajo. Especialmente, Lluís Masriera uno de los representantes más importantes de la joyería modernista, que todavía se fabrica de forma artesanal.

 

 

Joan Maragall, persona de cultura y letras y veraneante de Caldes, fue una de las figuras artísticas y literarias más influyentes de su tiempo y se le considera el gran poeta del modernismo catalán.

 

 

Menos conocida, Carme Martí Riera, sanvicentina, fue una modista y diseñadora de ropa muy popular que ganó numerosos premios en exposiciones internacionales de alta costura. Creó el Sistema Martín de patronaje que revolucionó el mundo de la moda, mundialmente conocido y estudiado.

Parc de Joan Maragall

Las aguas termales son parte de la personalidad de Caldes d’Estrac, el caudal de agua termal de 39 °C brota de una fuente situada junto a la riera, al pie de la colina del Estrac. Las propiedades curativas del agua son conocidas desde la antigüedad y, de hecho, están ligadas al origen del municipio (1219). Es a partir del siglo XVIII que el manantial alcanza su máximo esplendor y será el inicio de El Colón, en la misma ubicación del edificio actual.

 

El Colón, para adaptarse a las nuevas tendencias, se convirtió en el Casino Colón, después de su reforma, en 1918, y con la instalación de la ruleta y las mesas de juego.

Durante esta época de máximo esplendor había un tren directo de Barcelona a Caldetes llamado “la Fletxa d’Or”, llamado así porque viajaban los jugadores del casino. Este tren estuvo en funcionamiento hasta 1924, cuando la dictadura de Primo de Rivera prohibió el juego y cerraron los casinos como el de Caldes y la Rabassada.

Como curiosidad, durante la Guerra Civil (1936 – 1939) el Hotel Colón fue ocupado primero por el llamado Comité de la República y después se convirtió en ateneo popular.

Hotel Colón Passeig al Passat

Los tres monos sabios es una tradición de origen japonés que representa la importancia de no hablar de más, ni escuchar o ver lo que te acerque a lo malo.

Los tres monos, era el nombre de una casa de veraneo ubicada en el número 12 del Paseo de los Ingleses de Caldes d’Estrac. En la fachada de la vivienda había un panel de baldosas de cerámica que representaban a tres monos. Debajo del azulejo, justo al lado de la puerta había un gran ventanal, donde siempre se encontraba una señora mayor sonriendo sentada en un sillón. Era la señora Soldevila y tanto la gente del pueblo como los veraneantes la saludaban cuando pasaban por delante. Su marido, el señor Soldevila, bajaba todos los días a bañarse a las tres de la tarde puntualmente, con su albornoz de color azul.

El matrimonio Soldevila vivió allí cincuenta años y cuando ellos compraron la casa “los tres monos” ya se encontraban allí. El panel, que se encuentra en el suelo del paseo, es el que dio nombre a la playa y a la punta del espigón situado frente a la casa y llamado punta de los tres monos.

Platja dels 3 micos

Nos situamos al final de la Guerra Civil Española (1936-1939). Durante el conflicto, muchas de las casas de los veraneantes fueron abandonadas por sus propietarios y ocupadas por varios colectivos de la República en retirada . Cuando Barcelona empezó a ser bombardeada por la aviación fascista (1938), las delegaciones diplomáticas que existían en la ciudad condal, decidieron establecerse en Caldes d’Estrac de retirada hacia el norte. El pueblo donde nos encontramos había sido previamente declarada ciudad abierta, es decir, exenta de bombardeos y era muy fácil de abastecer por mar por parte de sus respectivas armadas.

La embajada inglesa estaba en Can Soler y el consulado en Can Mercè y Can Garriga , estas dos últimas casas eran exactamente iguales.

Como curiosidad, el presidente de la República Manuel Azaña y su séquito de 35 personas se alojaron en Villa Blanca situada en el paseo dels Pins 37 y en Can Ripoll en el paseo dels Pins 18 durante la guerra. Manuel Irujo ministro de Justicia y José Antonio de Aguirre, entonces lendakari del gobierno vasco, pasaron un tiempo en Can Marinel·lo, casa situada en el Paseo del Marqués de Casa Riera, 12. Esta villa también se llamaba Can Garí o Can Freixes.

Can Garriga, antic Consolat Britànic

Sant Vicenç de Montalt

La placa indicativa Paseo del Marquès de casa Riera marca el final de la población de Caldes d’Estrac y el inicio de Sant Vicenç de Montalt.

El santo que aparece en la placa es Sant Vicenç , podemos saberlo porque lleva una palma como representación de la defensa de su fe y un libro, símbolo de la fe que nunca abandonó.

La cima del Montalt es el punto más alto del municipio, con unos 596 m de altura, y se sitúa entre la sierra del Corredor y el Montnegre. Desde lo alto de la cima se puede disfrutar de unas vistas magníficas de la comarca y del litoral. En días despejados se puede admirar incluso la ciudad de Barcelona y los contrafuertes de Montjuic, junto con la cordillera del Corredor y el Montnegre.

Sant vicenç de Montalt

Las casas modernistas del paseo marítimo son testigo de un fenómeno del siglo XX llamado veraneo. ¿Sabéis lo que es? Se trataba de una práctica de las clases acomodadas buscando momentos de paz y disfrute junto al mar. Muchas poblaciones marítimas del Maresme empezaron a acoger a estas familias que buscaban la tranquilidad, aire saludable y aguas termales, y huían de una Barcelona llena de fábricas y ruido.

 

La presencia de poblaciones de veraneo incentivó la introducción de la arquitectura culta de autor más allá de Barcelona y, con ella, la introducción en los pueblos de la costa y de la montaña de determinadas corrientes arquitectónicas, desde el eclecticismo de finales del siglo XIX hasta el racionalismo de vanguardia de los años treinta del siglo XX, pasando por el modernismo y el novecentismo.


Los pueblos de veraneo que más proliferaron y cogieron fama fueron aquellas que se encontraban cerca de Barcelona, disfrutaban de aguas termales y llegaba el ferrocarril. Por estos motivos, Les 3 Viles fueron destinos escogidos, que crecieron y prosperaron de forma considerable en esa época.

Passeig del Marqués de Casa Riera

La Casa Sans, paseo Marqués de Casa Riera, 7/8

La Torre de Can Valls se encuentra en el parque de los Hermanos o germans Gabrielistes, un gran parque lleno de jardines de casi 4 hectáreas. Podrás descubrir la flora autóctona de la zona y árboles centenarios de gran belleza.

Durante los siglos XVI y XVII este tipo de torres servían de defensa contra los piratas y corsarios del Mediterráneo, aunque en siglos posteriores fueron destruidas por los monarcas para evitar que fueran utilizadas en contra de ellos y de sus intereses. Desde esos puntos de vigilancia se podía disfrutar de una mejor vista del mar y de la entrada de barcos.

¿Conoces la diferencia entre corsarios y piratas?

El pirata estaba fuera de la ley y robaba a otros para su propio beneficio. El corsario, en cambio, estaba respaldado por alguna nación o gobierno y atacaban a barcos de países rivales en busca de tesoros.

La costa del Maresme sufrió muchos ataques de piratería y corsarismo,  lo que explica la existencia de las 55 torres que se extienden por toda la comarca a pie de costa.

8. Torre de Can Valls

Manuel Deschamps fue capitán del barco llamado El Català, nave que partió camino a Cuba. El capitán fue considerado como un héroe durante la guerra, ya que pudo abastecer de víveres y soldados a la isla de Cuba, burlando tres veces el bloqueo naval de los barcos americanos durante el conflicto con Estados Unidos para la independencia de Cuba (1898).

El Català, nunca fue hundido durante el conflicto cubano y volvió intacto. Posteriormente, la nave, alquilada por el gobierno francés, participó transportando carga y tropas en la Primera Guerra Mundial (1914-1918).

La historia es muy conocida, ya que la habanera más famosa habla sobre este barco y los hombres que transportaba, se llama “El meu avi” (mi abuelo). Seguro que la conoce, le dejamos un fragmento.

Mi abuelo fue a Cuba
a bordo de El Català
el mejor barco de guerra
de la flota de ultramar.

 

El timonel y nostramo
y catorce marineros
eran nacidos en Calella
eran nacidos en Palafrugell.

 

Cuando El Català salía al mar
los chicos de Calella hacían un cremat,
manos a la guitarra solían cantar:
¡Viva Catalunya! ¡Viva El Català!

Capità Manuel Deschamps

¿Crees que las palmeras son típicas y autóctonas de la zona? Vienen de muy lejos y son herencia de los indianos que regresaron de las Américas. Una vez volvieron de lo que fue su hogar donde pasaron tanto tiempo, quisieron recrear los espacios en los que habían vivido antes y decorarlos de la misma manera, con casas coloreadas y vegetación típica, el caso más evidente, las palmeras.

Seguramente, cada vez que veas palmeras frente a una casa señorial, sea una casa indiana. Este hecho no solamente se localiza en las costas del Maresme, sino que se extiende por la costa catalana y abarca municipios con pasado indiano. De igual modo, también podemos encontrar este fenómeno en la costa norte de España con las casas señoriales de indianos que regresaron tras la independencia de las colonias.

10. Palmeres del passeig marítim

Sant Andreu de Llavaneres

El Port Balís, fundado en 1966, es un referente de ocio y deporte náutico en Cataluña. El espacio del puerto fue creciendo desde un edificio inicial hasta el complejo arquitectónico actual. Como se puede observar, la vela es su actividad principal.


La construcción del puerto deportivo añadió más de 400 puntos de amarre para embarcaciones, lo que hizo que el puerto mejorara y fuese más atractivo para futuros socios. Tras las obras de mejora, el número de socios aumentó de 60 a más de 300.


Finalmente, en los años ochenta se consolidó la Comisión Deportiva de El Balís, lo que impulso el crecimiento imparable del club. Así lo certifican algunos de los grandes regatistas, algunos de ellos olímpicos, y la celebración de competiciones de gran relevancia.


Bajo el lema “Navegamos por el medio ambiente” el club realizó una serie de modificaciones para reducir y mejorar la recogida de residuos para concienciar a sus socios sobre la importancia de la protección de la naturaleza y el medio ambiente.

¿Sabéis que antiguamente las playas que ahora veis estaban llenas de barcas? Esto se explica por el pasado pesquero, no tan antiguo, de la población. Como pueblo marítimo, la pesca era una actividad muy importante y quienes vivían cerca del mar eran los pescadores y sus familias; aún no encontrábamos estas casas tan grandes y lujosas en primera línea. Estas se construyeron más tarde y se relacionan directamente con los “indianos” y las casas de veraneo.

La playa de les Barques debe su nombre a la tradición pesquera y marítima de la población. A menudo, gracias a los nombres de los espacios, podemos conocer el pasado más auténtico del lugar.

Como curiosidad, ¿sabíais que una de las hipótesis sobre el nombre de la población donde nos encontramos es la “Serena Vall”, que, leído al revés, es Llavaneres? Dicen que fue el nombre que le pusieron los primeros pobladores de este municipio por su situación en un valle entre dos montañas.

12. Platja de les barques i el barri de pescadors de Can Sans

El primer tramo de tren de la península Ibérica realizó el trayecto de Barcelona a Mataró . El 5 de octubre de 1848 se llevó a cabo una primera prueba y, tres días más tarde, un viaje con 400 personas.

En 1900 se inauguró la estación de Llavaneres como apeadero, aunque el tren llegó a la población en 1857, con la puesta en servicio del tramo de Mataró en Arenys de Mar. La llegada del tren fue esencial para el desarrollo económico de la zona y permitió vivir la época dorada del veraneo de barceloneses y barcelonesas adinerados que venían a descansar y recargar pilas con el mar, el sol, la brisa fresca y la montaña.

Esta fotografía muestra la estación inicial de Sant Andreu de Llavaneres; el edificio no se conserva, pero la ubicación es la misma. ¿Sois capaces de imaginar que llegáis al municipio de veraneo con un tren de vapor sin ninguna autopista ni carretera grande cerca? Debería ser una experiencia mágica viajar contemplando la costa y los municipios costeros del Maresme.

13. Platja de l’estació

En el paseo de Llavaneres hay una balconada circular de color blanco que sobresale, y que pertenecía a la casa de los industriales textiles Solà-Sert. A la izquierda, mirando hacia Mataró, podréis ver un punto de defensa de la costa durante la Guerra Civil (1936-1939), los cuales se extienden por toda la costa catalana. La finalidad de estos puntos era defender la costa de los aviones y buques enemigos; se localizaban en espacios estratégicos con gran visibilidad y eran fáciles de camuflar.

Dentro de esta construcción, llamada nido de ametralladora, había una ametralladora anclada con una base redonda. El nido tiene esta forma, ya que busca protegerse del enemigo y no ser vistos por los atacantes, camuflándose así con el medio que le rodea.

Como curiosidad, otro elemento que se extiende por la costa similar y que cumple la misma función son las baterías antiaéreas. Se trata de un conjunto de nidos de ametralladora cubiertos, o de una serie de ametralladoras a cielo abierto como las que encontramos en Barcelona, en Sant Pere Màrtir (cielo abierto) o en el Turó de la Rovira (batería cerrada).

14. Defensa marítima de la Guerra civil

Desde este punto es posible tener unas vistas magníficas del mar Mediterráneo y las playas del Maresme. Si os fijáis, podréis ver la silueta de los edificios más altos de Mataró, y si prestáis mucha atención y el día lo permite, podréis llegar a ver algunas partes de Barcelona.

 

Antiguamente, en la huerta de Les 3 villas, se plantaban claveles en los campos de cultivo. En la actualidad, en los terrenos más llanos cerca del mar, aún podemos encontrar algunos campos dedicados a la floricultura y al cultivo del reconocido guisante de Llavaneres.

El guisante garrofal de Llavaneres, distinguido con una marca de garantía de calidad, es cultivado exclusivamente en las huertas del término municipal de Sant Andreu de Llavaneres. Las primeras noticias sobre este guisante datan del siglo XVII, con referencias documentadas en el Diario de los viajes y hechos en Cataluña. La producción se mantuvo vigorosa durante los años treinta y se exportó a Francia. La característica principal del guisante garrofal es su dulzura y que se cultiva en terrenos silíceos y arenosos, con una cosecha que comienza alrededor de marzo y puede durar uno o dos meses.

 

 

Como podéis observar en la fotografía, antiguamente, había un espigón. Este macizo de piedra, que se extendía por el mar, servía para proteger de las olas lo que sería el nuevo Puerto Balís. Actualmente, este espigón no se conserva, pero han quedado muchas fotografías que muestran cómo la línea de costa de Les 3 Viles ha ido modificándose con el paso de los años.

15. Camps de conreu Punt selfie al Torrent de les Bruixes
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